Un Jueves Santo más enfilamos a las 8,30 la tradicional estación de penitencia a nuestro particular Gólgota de San José del Valle. La temperatura estupenda, el anunciado levante sin llegar a fastidiar, ni un mal pinchazo.....y resulta que de los dieciocho que llegamos al Valle solo seis tiraron parriba..... Como le espetaba un compañero a otro no hace mucho ! Es que tú no sabes sufrir ! Pues será eso, o yo que se qué, pero recuerdo anteriores ediciones y no lejanas en que quedarse abajo desayunando mientras los demás subian casi que no estaba permitido. En fin, que la próxima edición será la Ruta del Valle, no la Cruz del Valle......
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Pues sí. Los tiempos cambian que son una barbaridad, de tal forma que subir hasta la Cruz hace unos años era casi una "penitencia" irrenunciable, ahora parece ser, en cambio, una ruta más, descafeinada. Y es que ir al Monte de la Cruz para no subir al Monte ni llegar a la Cruz, es como tener un tío en Alcalá (ni tiene tío ni tiene ná), digo yo.
ResponderEliminarQuiero felicitar especialmente a Jesús Peña, porque, a pesar de sus generosos kilos, ha sido capaz de llegar arriba y yo diría que con bastante suficiencia. Tiene mucho mérito. ¡Enhorabuena!. Claro, que con ese nombre, qué menos. También Paco subió mejor que bien. Asimismo, al chaval del Merca, que, a pesar de que las fuerzas abandonaron antes de llegar a San José del Valle, pudo llegar a Jerez poquito a poco, despacito, y terminar más contento que unas castañuelas. Para él sí que fue una meritoria penitencia. También, ¡enhorabuena!.
Muchos ciclistas por el camino, pero menos romeros que lo que la ocasión me hacía esperar, lo cual agradezco, porque así la subida a la cruz se tornó más plácida. ¿Será que el pelotón se está desacralizando? ¿O que el rally de Trebujena, con toda la intención, restaba asistencia a la procesión del jueves más santo? ¿O tal vez que faltaban charcos, barro y algo de lluvia en el víacrucis?
ResponderEliminarLo cierto es que cada uno volvió del Valle con su cruz a cuestas: unos llevaban en los bolsillos del maillot un triunfo más sobre las duras rampas del monte; otros, su arrepentimiento de no haberlo siquiera intentado. Y para eso valían todas las excusas: “Me duele la rodilla…” “Me quedo acompañando a éste que no sube…” “Es que no he desayunado…” “Guardo fuerzas que luego hay que regresar…” “La subida no vale si no se hace desde el pueblo…” Pero al único que se le atragantó la cuesta fue al Lada-Niva con remolque que iba escupiendo más piedras para atrás que Rocky Balboa diente rotos.
Al final, lo de siempre: “Te he partío la ‘ara…” “Po tú te callas que no has subido…” “Naranjas 6, Emetebeuves 0…” (Fernando iba ayer de naranja, lo siento). Como dijo sabiamente Valiente: “Esto es como los resultados de las elecciones: aquí todo el mundo gana. Y el que no se consuela es porque no quiere.”
O esto esta degenerando o la edad no perdona y nos volvemos mas comodos. Señores¡¡¡ si se va al Valle en Semana Santa hay que subir a la Cruz, o no se va.
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