ENTRE PATERNA Y ALCALÁ

Teníamos ruta aplazada de un día anterior: carrilear por la amplia red de caminos entre Paterna y Alcalá. Manolo había preparado un trazado variado.

Empezamos en Paterna y al momento comprobamos que el levante, que nos acompañaría todo el tiempo, estaba más fuerte de lo que las previsiones indicaban. Nuestras primeras pedaladas nos iban a llevar hasta la Mesa del Esparragal. La Torre de Lascuta es siempre un objetivo muy interesante dentro de cualquier ruta o como destino en sí mismo. Además Francis no la conocía y tenía ganas de verla.

Después de las fotos oportunas y dejando atrás la Mesa continuamos junto al cortijo de Los Santos Nuevos y un poco más allá, por un tramo de carretera, en dirección a la Venta La Parada. Seguimos la pista que se dirige hacia el cortijo de la Morisca y tras cruzar el arroyo de las Viñas de la Alquería (ahora seco) y el consiguiente repechón nos incorporamos a la otra gran pista que nos llevaría, habiendo realizado un recorrido circular, de nuevo al cortijo de Los Santos Nuevos y la Miranda. 

Fuimos rodeando la Mesa del Esparragal por la cañada que la rodea por el sur hasta la altura del arroyo del Álamo. Tomamos por aquí el mismo camino que hicimos a la ida hasta la estancia Calero, incorporándonos a la amplia pista que se dirige hacia Paterna a los pies de Cortegana.

Unas frescas cervezas y una buena tertulia pusieron colofón a una ruta suficiente en kilómetros para el calor y el viento de la jornada.