Esta mañana estaba convencido de que la tarde estaría lluviosa. Desistí por tanto de salir en bici. Pero cuando en la sobremesa vi jirones de cielo entre las nubes, pensé que podría tener alguna oportunidad. Al menos por carretera quizás fuese posible. Con esa idea me dirigí a La Constancia. También cabía la posibilidad de que no apareciera nadie. Bueno, vamos: alguno llegará.
Lobato y Rafa L. ya estaban allí, junto con un amigo de Antonio. Y comenzaron a llegar los demás: Pepe, Rafa V., Diego, Juanma y Javier. Cuando me preguntan ruta lo tengo muy claro: Morabita hasta el silo y vuelta. Juanma añade que con Panzaburra incluída tanto para allá como para acá. Lobato no para de decirnos que no ha llovido nada y que los carriles están secos. Propone Cocodrilos argumentando que esos carriles estarán secos. Rafa, Pepe y yo le porfiamos, porque los tres esta mañana hemos sido testigos en diferentes lugares de la que ha caído. Antonio termina accediendo a lo de carretera, pero pone la ruta: vamos a empezar por la carretera de Morabita con dirección a la del Calvario, para asomarnos a la Cañada de la Loba, porque según él aquel carril debe estar seco. Viento fuerte de poniente que nos daba de cara. Por el camino continúa machacándonos con que el terreno está seco, pero no le hacemos ni caso. En una de esas Pepe se despista mirando al lado, y se mete en la cuneta salpicándose de barro la bici y la ropa (según Antonio, el único barro que había en todo Jerez).
Entramos en la cañada y está seca. Llegamos al pie de una cuesta. Juanma tira para arriba y otros cuatro lo seguimos. Arriba, tanteamos los posibles enlaces para otra ocasión y bajamos por el mismo sitio. Los que no han subido continúan hasta la carretera del Calvario, desviándose a la derecha un poco más adelante de El Barrosillo, de nuevo por carriles, con dirección a Tabajete. Por aquí llevamos el viento a favor, empujándonos a una velocidad endiablada. Cruzamos la carretera de Trebujena y seguimos de frente por las marismas hacia la cañada de Mesas de Asta. Junto a la carretera de Morabita Antonio y su amigo se van para Jerez, y los otros siete subimos a Berango por la "Triple Roja" para bajar por Panzaburra. En lugar de regresar por carretera, continuamos por el carril que hay unos trescientos metros más alla y que termina junto a la viña San Patricio. A la altura del cortijo Ducha decidimos seguir de frente por los toboganes de Santa Rosa, hasta terminar en Jerez. Más de 50 k. y ningún barro por los carriles. Efectivamente, D. Antonio, llevaba usted toda la razón: los caminos estaban completamente secos. Y esta tarde me ha resultado un regalo, pues llegué pensando que no cabía otra que coger carretera. Este recorrido se convierte en una interesante opción para los días que sopla fuerte el poniente: un poco de carretera al comienzo, un par de buenas cuestas y distintas opciones para variantes.
La tarde muy buena y la foto esta de lujo,para mi es la zona mas bonita del recorrido.Y uno se imagina lo que pudo ser ese cortijo en su buena epoca.Fdo.PLAKA-PLAKA
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