La semana pasada, departiendo de bicis con un compañero de uno de los muchos grupos que montan por Jerez, me preguntaba por qué salía yo con Delik2 y no lo hacía con otra gente. De entrada me quedé un poco sorprendido, sin entenderlo muy bien. Le dije que por qué me hacía esa pregunta y me respondió preguntándome a su vez que si no me aburría con este grupo. Tanto las respuestas que le di, como la persona a la que me refiero, me las reservaré. Forman parte del dominio privado. Pero eso me hizo reflexionar sobre algunos aspectos que sí creo que puden ser interesantes.
En nuestra localidad hay mucha gente practicando la BTT. Es lógico que se agrupen por amistad, simpatía o proximidad. Cada peña tiene su singularidad y va evolucionando por la propia dinámica social ("los que entran por los que van saliendo", los líderes, la oposición... En fin, lo normal). Hay confluencia de ciertos grupos, personas que participan en más de uno a la vez, invitación a participar en determinadas actividades y/o rutas, gente que se "mueve" en los distintos equipos con toda familiaridad, como Perico por su casa. Pero también se producen roces, divisiones internas o incluso deserciones. A pesar de todo hay poca conciencia colectiva como localidad. La única convocatoria común que conozco es la que hizo Juan V., que tuvo buena aceptación pero que quedó reducida a una actividad ocasional y puntual. No ha tenido continuidad ni nadie luego ha querido tomar el relevo. Y Juan a partir de entonces ha estado pensando en otras cosas que le ilusionaban más. En resumen: en Jerez prácticamente todos los grupos nos conocemos, pero nos relacionamos como extraños (con algunas salvedades que hacen y pueden hacer mucho en este sentido). Es lo que tenemos.
Cada grupo tiene su opinión sobre los otros, opinión que se habrá ido formando desde el conocimiento (poco o mucho) que se tenga de aquellos, de las salidas en común y de lo que se oye, ve o lee. Cada quien es lo que es pero siempre pretende que lo tengan en buena consideración. Aunque se manifieste lo contrario, resulta complicado abstraerse o incluso llegar a ignorar lo que los demás piensen de uno. Y ahí entra en juego la imagen que cada cual muestra. Por un lado está la que se quiere enseñar y por otro la que se ofrece involuntariamente. Por eso no acabo de entender que nadie pretenda tirar piedras sobre su propio tejado. El nombre del grupo que sale desde La Constancia resultó desde su origen un tanto desafortunado (por no usar otro término). Una cosa es ser enano. Pero si además te dedicas a hacer de payaso te conviertes en el "bufón de la corte". No conozco a ningún colectivo que se automenosprecie de ese modo. Es más: cuando le preguntaba a algún componente de los MTBV Jerez qué significaba la V (porque lo de MTB parecía más o menos evidente) no me lo decían. Me daban largas. Por insinuaciones me pareció adivinarlo, pero ni ellos nunca me lo confirmaron ni mucho menos lo van pregonando públicamente. Ese grupo, Delik2, (o su germen, al menos) lleva mucho tiempo en el panorama betetero interprovincial. Nunca necesitó nombre, aunque a veces se hablara de ello. Nunca tuvo una indumentaria que lo identificase, ni tampoco fue necesario para que tuviera cohesión. No ha sido ni mejor ni peor que los demás. Como todos. En la comida de hace un par de años comencé a remover el tema del nombre y la ropa, más por jarana que en serio. Se oyeron muchas propuestas, algunas más interesantes que otras. Y también, en serio o en broma, muchas tonterías. Finalmente algunos decidieron el nombre definitivo y el diseño de la ropa. No tuvieron ni tan siquiera la "delicadeza" de informarme ni mucho menos de consultarme (con los demás no tengo ni idea de si actuaron del mismo modo) si estaba de acuerdo. Al cabo de un tiempo, más largo que corto, me preguntaron casi de pasada si yo iba a querer la ropa. Ya que no había podido ni manifestar mi opinión (sólo hubiese pedido eso) sobre la decisión adoptada, no me apeteció por supuesto adquirirla. Y con respecto al nombre, tampoco lo asumo, por los motivos que anteriormente he explicado. Luego se justificaban unos con otros ("¿No te lo dijo éste?", "¿No te lo contó aquél?", "¿No te enviaron un correo...?"). Bah. Excusas.
La cohesión no se consigue necesariamente con un nombre o un maillot. Seguiré montando en bici mientras el cuerpo aguante con aquellos que siempre lo he hecho aunque me alegra conocer caras nuevas. Sed pues bienvenidos todos los que os acerqueis por La Constancia y a ver si hacemos más salidas colectivas. Nos vemos.
