
Las cruces de mayo son las que he marcado en el calendario de este mes, para apuntarme a pruebas de marcha o maratones BTT oficiales, los días 1, 7, 14 y 21. Y ya llevo dos, porque la primera (Ubrique) la han aplazado hasta octubre.
Mis objetivos eran (por este orden) no tener accidentes ni caídas, no tener averías y, si puede ser, terminarlas.
El 7 de mayo, los 101. Más de 3.000 participantes en la modalidad de bicicleta. Completada en 7 h. 45 m. con la Marin. Mi cuentakilómetros registraba 104 k. en 7 h. 30 m. (sin contar las paradas), a una media de 14 k/h. Clasificación: 1014 de la general y 70 de mi categoría.


Hoy, 14 de mayo, la VIII Marcha BTT de Olvera. 500 participantes y mucho calor. He hecho el itinerario corto (Cicloturista) con la Orbea: 53 k. A mí me han salido 60, incluyendo el tramo neutralizado. Según la clasificación provisional he tardado 3 h. 04 m. 03 s., quedando en el puesto 34º y 1º de los Master 50.

El recorrido es verdaderamente en dientes de sierra: muchas subidas de plato chico y bajadas espeluznantes. Muchos más accidentados que en Ronda. Batacazos por todo el camino: sólo vi uno en subida y todos los demás en bajada. Normal. Es un trazado más rompepiernas, pero las cuestas se pueden subir (plato chico y despacito) y las bajadas se pasan (con una mínima precaución). Es la primera vez que huelo a quemado (literalmente) en una ruta y he visto incluso salir humo, de las pastillas de los frenos de disco.
He estado con dos compañeros del MTBV Jerez (Emilio y Félix) y un grupo del Asodena (de La Barca), pero ellos han hecho el recorrido largo. Eso sí: han llegado agotados.
El próximo sábado, 21 de mayo, si no pasa nada, toca la Cortes eXtreme.