La deplorable cabecilla del ajuntamiento de la ciudad ha vuelto a poner de manifiesto sus argucias para rechazar un interesante proyecto de carril-bici en nuestra localidad. Y todo porque venía del otro lado.
El lunes pasado se podía leer en la página 3 del nº 2135 de Viva Jerez una escondida noticia, en la que la caudilla del cabildo opinaba que hay que abrir un debate serio sobre el carril-bici. Según la mandamasa, la iniciativa de la junta (la otra junta) de construir 20 kilómetros de ese tipo de vía en la ciudad no es ni importante, ni sensato, ni digno. Continúa diciendo que le preocupa que el carril-bici pase por la calle Larga. ¿Será que desconfía de los ciclistas? ¿O tal vez que se vayan a molestar los propietarios de los bares, chiringos, tascas, tabernas, cantinas y bodeguillas que ocupan toda la calle con mesas, sillas, bancos, botas, banquetas, taburetes, polleros, pizarras, jardineras, ambigúes y demás estorbos? ¿O quizás a la gerifalta le desvele el futuro de los comerciantes de la zona, que por otra parte se están planteando si traspasar los negocios y montar algún mesón? Porque... por los músicos callejeros, los inmovilistas o el de las almendras... por esos no creo que sea. También argumenta la adalida que igual esos millones habría que invertirlos en arreglar colegios o terminar centros de salud. ¡Cada uno antepone sus intereses!
Pero lo que resulta intolerable es que tres días después la misma doña se dedica a buzonear por la mayor parte de la ciudad una autopropaganda (en dos páginas y a todo color. ¡Qué poderío! ¡O qué derroche!) de su camarilla difundiendo que van a gastar unos cuantos millones de euros (conveniados con su amigote de agricultura ¿¿??) en el re-asfaltado de calles, que, repasando la lista, se puede constatar que no lo necesitan. ¿Tres días más tarde ya había olvidado la necesidad de arreglar colegios y terminar centros de salud?
Todo lo que está suficientemente visto no puede sorprender a nadie. Decía Platón que hay tres clases de personas: las libres, que tienen alma y libertad; las esclavas, que tienen alma, pero no libertad; y los comerciantes, que tienen libertad, pero carecen de alma. En esta última clase se debería incluir a quienes comercian con el voto. En el perfil del político destacan, desgraciadamente, una serie de cualidades tales como cinismo social, tragaderas, charlatanería vacía y farragosa, hipocresía y sinvergonzonería, memoría selectiva, inmediatismo, efectismo y resultismo, autocomplacencia y una buena dosis de mentiras piadosas.
Pensar con vistas a muy largo plazo en ciudades más habitables, menos contaminadas y ruidosas, con ciudadanos más tranquilos, sanos y felices, no entra en la agenda de algunos mandatarios, por más que expertos, doctores, científicos, el propio calentamiento global o el mismo cambio climático así lo aconsejen.
Cuando los países desarrollados apuestan por la bicicleta como medio de transporte y cuando las ciudades modernas invierten en un desarrollo sostenible en el que la bici es un elemento fundamental, nuestros representantes de "Jeré" no solo no muestra interés alguno en ésto, sino que además presionan para que el dinero destinado por la comunidad autónoma a ese fin sea desviado a otros, según ellos, más prioritarios. En fin, que... ¿tenemos lo que merecemos?, ¿tanto castigo debemos sufrir de manos de esos ¡¡¡catetos!!!?. Como dicen en Lebrija: "pa meá y no echá gota".
ResponderEliminarDebía de llegar una guerra de politico Y NO QUEDARA NINGUNO . Este oficio ( porque esto es ya un oficio y sin convenio) de politico hay que eliminarlo.
ResponderEliminarHereje!
EliminarY eso que MA MONtoro todavia no habia dicho lo que seguramente luego diran que no ha dicho, o sea, una indemnizacion en diferido o donde dije digo digo que YA ESTA BIEN, HAGAMOS ALGO, NEGUEMONOS A UTILIZAR EL CARRIL-BICI, que se yo, demostremos de alguna forma nuestra indignacion.
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