22 de marzo de 2014

EL PRIMER REMOJÓN DE LA PRIMAVERA

Hoy, de nuevo, concentración casi completa. Tras haberse anulado la Ruta del Agua se formó un pelotón único en la salida. Considerando el poquillo viento que hace nos dirigiremos hacia Trebujena, pasando por Sanlúcar. Lobato confirma que completará todo el recorrido, sin retirada ni recortes.
Nos ponemos en marcha, con algo de fresco en los brazos, pero buen sol. Cerca de Sargento Mayor Juanma pincha. Como vamos a continuar por la cuesta de escombros que continúa hacia Alijarillos, los pocos que se acercan comentan que irán palante despacito. Sólo nos quedamos dos acompañando al averiado.
A primera hora, cuando todavía lucía el sol
Cuando estoy sacando la cámara de la cubierta hay un momento en que no sale más. Pienso que tendrá algún parche que se ha pegado por dentro a la cubierta. Pero al tirar compuebo que lo que hay es una enorme puntilla oxidada que se ha clavado entera en el neumático. Cámara nueva y a seguir.
Por el terronar de Alijarillos, el poco espacio de las rodadas y los surcos obligan a circular con precaución. Junto a la nave de Hierros Blasco (llegando al cruce de la autovía) las roderas son más profundas, y como están secas y duras hay algún uy entre el pelotón. Conforme vamos entrando en Sanlúcar empieza a chispear muy levemente. Ya lo avisó Lobato nada más llegar: Señores, va a llover... Pero viendo que no para y que las gafas se están empañando, decidimos hacer la parada en el bar de la rotonda de entrada a Sanlúcar. Antonio comenta que ahí se dayuna bien (Bien mientras no se pida jamón. Y si no que le pregunten a Pepe Robert: muy rico pero muy caro). En menos de un kilómetro nos mojamos de arriba abajo con el chirimiri. Como algunos debían volver pronto y otros no llevamos chubasquero, cinco optamos por no parar para evitar enfriarnos y coger una pulmonía. Continuamos del tirón para la vía de servicio, pensando que coger carriles será un pringoteo. Así que, entornando los ojos para evitar el agua, enfilamos hacia Las Tablas, llegando en veinte minutos. Mojados sería poco decir: calados, empapados, los pies chorreando... Luego continuamos por Añina hasta el Calvario. A tramos la carreter se veía seca, aunque a nostros no nos dejó de caer agua en todo el camino de vuelta. Pero, claro: ¡es que hoy se conmemora el Día Mundial del Agua y había que celebrarlo de alguna forma!

1 comentario:

  1. Pues por mi parte, y en representación de los que sí optamos por parar a desayunar, no cogimos cogido una pulmonía, por ahora, aunque sí nos enfriamos y cerquita estuvimos. Y paramos a fin en el bar cercano al del jamón carísimo. Allí Francis se dejó caer con un comentario que provocó el jolgorio colectivo y la indignación motivada de Rafael Lomas. Que lo cuenten ellos. Y al terminar, nos fuimos con las ganas de quedarnos para dar cuenta de lo que amenazaba con ser más tarde la madre de todas las barbacoas.
    Y partimos con más agua que al principio, lo que hizo que del frío pasáramos a lo siguiente. Y un servidor de corto por arriba y por abajo. Y es que el invierno aún está muy cerquita.
    Tras salir de la rotonda de Muebles Rey, algunos optaron por subir a la amplia acera y Tomás perdió el control de la rueda delantera al resbalar y dio con sus maltrechos huesos (no lo digo solo por ser del Barça) en el duro suelo. Una rodilla a la virulé y un dedo gordo igual. Hoy ya solo es el dedo el que se sospecha fracturado.
    En fin, que la tan avisada Ruta del Agua bien que se hizo patente ayer sábado. Esperemos a ver como evoluciona el dedo del maño para hacer la Ruta del Agua en seco, ya que tiene el capricho de acompañarnos.
    A ver, a ver.

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