Simplemente era cuestión de tiempo. Antes o después estoy convencido de que todos lo esperàbamos y sucedió ayer.
Cuando ibamos camino de Pinosolete, al abandonar el carril-bici para incorporarnos a la última rotonda antes de la gasolinera un autentico venado en su punto más algido de berrea se dedicó a increparnos después de un estridente concierto de claxon porque según el animal " pa eso queremos el carril-bici", siendo apoyado en todo momento por la copilota, en este caso, espectacular ejemplo de nuestra genuina y fascinante fauna marina y que dejò en bragas a su imagino cónyuge en cuanto a facilidad para empalmar insultos en décimas de segundo. Y no ha sido la primera ni será la última vez, así que mejor nos vamos acostumbrando. Todos habreis comprobado cómo en las redes sociales utilizan el carril-bici como arma arrojadiza por distintos colectivos: los peatones porque invadimos su terreno, los afectados por el edificio de Radioterapia porque con el coste de éste gili-carril se finaciaria su apertura y no me estoy refiriendo a nuestro querido Pepe, los propietarios de bares con terraza, los vecinos de algunas calles en las que el trazado es realmente complicado.....En fin, que esto solo ha hecho empezar. Recomiendo, y me recomiendo a mi mismo paciencia, que ayer no la tuve. ! Qué razón tenian los que hicieron desaparecer la asignatura de Eduación en Ciudadania.....! Nuestra Asignatura Pendiente.
Todo cambio suscita en un principio incertidumbres y miedos hasta que se incorpora como una rutina más y acaba por ser aceptada y hasta bien vista.
ResponderEliminarEn Sevilla, valga como ejemplo de ciudad con un amplio trazado de carril bici, se produjo un conflicto grande entre defensores y detractores de éste. Parece que ese gusto por las dualidades forma parte de nuestro ADN. Hoy, en cambio, con 138 km. de carril bici es algo tan incorporado a la cultura de la ciudad, que está en proyecto ampliarlos en 190 km. más ante la fuerte demanda de la casi totalidad de la población.
Esperemos que pasar cuanto antes ese "sarampión". Mientras tanto, paciencia.