Después de una semana santa ajetreada (por lo meteorológico, más que por el kilometraje) y con el anticiclón otra vez en su sitio, nos vemos en el lugar habitual y a la hora de costumbre. Nos alegra encontrar de nuevo por aquí a Manolo Olmedo (de ciclista) y a otro Manolo (cuñado de Ricki) de paisano. Hay compañeros a quienes hemos conocido con el casco y las gafas, y la primera vez que los vemos sin el disfraz nos cuesta trabajo reconocerlos. Personalmente me ha ocurrido que alguna vez incluso he tenido que preguntarles: ¿tú eres tú?
Pero bueno, a lo que íbamos. Quince ciclistas en la salida y la mitad (más o menos) en el grupo con el que termino. La ruta: a Puerto Real por los cocodrilos y regreso por Los Toruños y El Puerto. La tarde estaba soleada y los carriles en buenísimas condiciones, sin barro. Eso sí: los charcos que había (seis o siete en todo el camino) cogían de lado a lado, pero despacito se pasaban perfectamente. Fernando quiso vadear uno por el centro (por donde a los patos les llegaba el agua por la cintura) y hundió las ruedas hasta cerca de los ejes.
En la puerta de entrada a los cocodrilos Manolo se vuelve, para hacer el regreso más tranquilo y con un ligero aire a favor. Los demás continuamos por el carril de servicio de la autopista. Debajo de uno de los puentes (justo antes de la trialerita) pinchazo de Joaquín. En la trialerita algún que otro sobresalto a cuenta de las raíces. Por allí vamos todos como borregos: por donde pasa el primero pasamos todos. Si el primero coge por debajo de la retama, todos igual. Si el primero pasa por lo alto de la piedra, todos igual.
Paco se para un momento a buscar una herramienta que se le ha caído y los demás nos están esperando en el puente de detrás del hospital de Puerto Real. Desde allí, cruzando el pueblo, hasta la universidad, Toruños y venta El Macka. Carriles a la izquierda del Tiropichón a salir por detras de la estación de El Puerto. En la rotonda de la guardiacivil Andrés y Rafa L. dicen que continuan por carretera (Es extraño, porque los demás también continuamos por carretera hasta Las Beatillas, pero por otro lado. ¿Qué más da?). En Las Beatillas nos agrupamos de nuevo y continuamos hacia Matajaca. Allí Juan, José Luis (Pete) y su compañero tiran para SanCristobal (Puerto Real sin acabar en San Cristobal es como que les faltara algo). Y así hicieron.
Justo en Matajaca pincho delante. Saco una cámara nueva y no se llena. Le pido el bombín a Javier, pero tampoco infla. Se lo pido a Pepe, pero nada. ¡Vaya mierda de bombines que llevamos! Cojo otra cámara (siempre llevo dos) por si acaso, pero nada de nada. Me presta Pepe una y problema solucionado. Llevaba dos cámaras nuevas (nuevas desde navidad) y las dos inservibles. ¡¡Vaya tela!! Y rajando de los bombines. Claro, las culpas siempre para el más chico...
Cuando llegamos a Jerez, unos cuantos se han ido ya por tener prisa. En la Plaza Plateros nos encontramos a Diego, con escayola hasta casi el codo, pero diciéndonos que el Jueves está frente a los bomberos a las cinco. ¿Será verdad?