21 de febrero de 2012

ABANDONADOS A NUESTRA SUERTE

Salimos diez, porque los dos generales se habían marcado por la mornin un rutón de noventa. Así que sin guía, desorientados y sin rumbo fuimos dando bandazos pacá y pallá, hasta que terminamos nosedonde, cruzando cancelas y vallaos, por arriba, por abajo y por los laos (y tos los todoterrenos mirando). Algunos otros que hicieron mutis por quedarse a ver el empate del Madrí. Los carriles polvorientos (cuando debíamos estar esquivando charcos), los perros que achuchaban a Diego en vez de a Pepe y Angelmari con la Marin (¿?). To eso a ritmo de carnaval. Debe ser por lo del cambio climático...
P.D.: A los generales. ¿No tenemos derecho la tropa a que nos enseñeis esas marismas entre Trebu y Sanlu, y degustar esos cafelitos amarillos y espumosos de las fotos, con las tostaitas crudas que se salen del plato, con el "filetito" de pechuga, con su chorreón de natayonesa, y la guarnición de patatas? ¿Y to por media carmela? Avariciosos... compartid algo (nque sea las papa).

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