Coincidiendo con mi primer día de vacaciones y con casi luna llena, decidí poner en marcha una idea que últimamente y con estos calores me rondaba la cabeza; una ruta nocturna por los Alcornocales. El lugar ideal sería el conocido ahora como carril bici Peguera-Picacho, en las cercanías de Alcalá de los Gazules.
Debido al parón de bici que llevaba por la operación del brazo, que al final se demoró, necesitaba pocos compañeros y sin "ansia" de kms., o sea, mi sobrino, futura promesa y compañero de fatigas varias Marcos.
La Ruta.
A las 20:40 salimos de Jerez con las bicis en el coche hasta la entrada del carril Peguera-Picacho. Como los primeros 7 kms. de subida al Pto. del Membrillo tocaría al final bajarlos denoche, por seguridad y consejo de Angelmari decidimos hacerlos en coche, así tambien la etapa la reduciríamos algo en distancia pues yo no me veía para aguantar los 80 kms. ida-vuelta de la ruta completa en mis actual estado de forma.
21:30, Pto. del membrillo, aún queda claridad, montamos las bicis que nos vamos.
En 10 minutos estamos yá pedaleando con una temperatura perfecta, ni frío ni calor. Suavemente comenzamos bajando hacia el cruce de Arnaos. Casi enseguida empezamos a ver ciervos, corzos incluso un rebaño de gamos que se nos cruzan por el camino, que pasada, esto es como el safari park, y con una luna...
Comenzamos las primeras subidas que suavemente nos van alejando del valle del Membrillo, la oscuridad empieza a predominar y el contínuo movimiento de las luces de nuestras bicis y cascos sobre el metro de pista precedente me marean un poco, nunca antes había realizado una nocturna y este detalle me fastidió en algunos momentos. Conforme ganamos altura se empiezan a ver en el horizonte las luces de pueblos como Alcalá, Benalup, Medina... incluso la Bahía, paramos para alguna fotillo.
De momento vamos eufóricos, ni un alma, los grillos, el fresquito de la noche, las piernas bien, van cayendo los kms. y en el 10 desde el Membrillo coincidiendo con un pilón y aljibe ahora casi secos decidimos tomarnos la cena, bocata y de postre barritas.
Seguimos, la luna yá alumbra bastante y aun así la espesura del bosque en estos tramos nos hacen ir bastante a oscuras, en una ocasión suena un golpe metálico en la rueda, temiendo haber perdido algo paramos, una herradura perdida de algún animal de carga ha saltado a nuestro paso. Llegamos a la altura del Pto. de la Víbora, tenemos algo de cobertura y hacemos alguna llamdita para tranquilizar a la familia, ! que pedazo de noche ¡
Avanzamos hacia el cruce del Pto. de la Yegua ó Montero, vamos bien aunque la subida acumulada se empieza a notar en los riñones. Yá en el cruce nos asomamos a la casa del guarda pero la fuente está más seca que una mojama, bueno, habrá que ver hasta donde llegamos y donde encontramos agua pues poco a poco nuestros depósitos van mermando.
El contacto con éste tramo asfaltado a partir de ahora nos alivia pues podemos conducir más relajados sin tanta tensión sobre el suelo.
La temperatura ha descendido algo y la bajada hacia el Tajo Sancho nos hace disfrutar como enanos. Curvas y contracurvas perfectamente visibles por los catadriópticos del guardarrail nos hacen volar amparados por la luz de la luna.
Llegamos tras varios kms. al embalse del Montero, son las 24:00 h. y toca una paradita para relajar riñones, cuello, brazos, culo....vamos que yá voy notando el parón de bici y me empiezo a temer como será la vuelta.
Mirando las estrellas....ejem
Llegados a este punto nos planteamos si volver o llegar hasta el refugio del Picacho, allí hay una fuente y nos quedan unos 6-7 kms. de suave ascenso, aunque pensando en la vuelta se me antojan complicados. Decidimos seguir, al principio bien aunque el refugio no llega...queeee kms. más largos por dios.
Por fín llegamos, la fuente, objetivo de nuestra esperanza está seca. Recuerdo que por algun sitio había un grifo y nos ponemos a buscarlo sin parar, no nos queda agua y hacer la vuelta secos es un suicidio.
Tras varias vueltas iluminados solo por los frontales seguimos una mangera y encontramos el aljibe, menos mal que el candado solo está superpuesto, abrimos la tapa y ¡ bingo ! hay un grifo del que mana un espectacular caño de agua....uff.
Yá más sosegados nos sentamos a descansar un ratillo y comer algo pensando en la vuelta. Como en otros tramos de la ruta vemos ojillos brillantes a nuestro alrededor que nos vigilan, un zorro merodea por el entorno.
1:30 a.m., nos ponemos en marcha, ahora toca una buena bajada pasando de nuevo el embalse el Montero hasta el comienzo de la subida al Tajo Sancho. Se acaba lo bueno, piñón grande y a sufrir.A estas alturas ya voy notando la fatiga de brazos, cuello, riñones... y queda lo mejor, los 17 kms. últimos de pista que no me imaginó como los haré.
Paro de vez en cuando en la subida, y una vez alcanzado de nuevo el tramo de pista advertimos que predomina la bajada, ¿tanto subimos antes?, bajamos y bajamos sin tiempo para que nuestros ojos vean lo que los yá débiles haces de luz de nuestras linternas intentan enseñarnos del camino... clin, pon, clan...chinos, piñas, baches nos golpean los zapatos y la bici... bajamos un poco a lo loco manteniendo el equilibrio a veces al límite. Los brazos sufren e incluso hacia abajo debo parar. Ya no quedan fuerzas para fotos, solo recuperar unos minutos y seguir, agotar los kms. y acabar esta larga experiencia nocturna.
Llegamos por fin a la última subidita de 2 kms. hasta el Pto. del Membrillo, coche y meta. Voy fatal de riñones y pienso que igual me he pasado en la distancia para mi actual forma física.
Llegamos al coche, arggg, desmontamos las bicis, estiramos...las 4:00 a.m. y 67 kms.
La bici, diurna o nocturna es igual de dura, la experiencia estupenda aunque está claro que más en forma hubiera tenido más minutos de disfrute pero no me arrepiento.
Dolorido y sin saber yá como sentarme al volante iniciamos la vuelta. En el cruce del pedroso paramos buscando una bebida dulce. El de la venta Andrés (abierta a esas extrañas horas) nos dice: ¿de ruta?, no, de vuelta.
Llegamos a Jerez a las 5:30 a.m. dando por concluida la exitosa 1ª ruta nocturna por los Alcornocales.
Juan Aº y Marcos.
Muy buena ruta y mu buena también las fotos, me alegro que estés recuperado y no te preocupes la forma viene y se va....te lo digo por experiencia.A ver si te vemos en la Constancia y no te preocupes por el ritmo hay mucha ratita suelta jajajaja, ya lo verasssssssss.Un saludo del PLAKA
ResponderEliminarA este plaka-plaka. un día las ratítas se le cagan encima, con cariño, pero se le cagan encima. jejeje.
ResponderEliminar¿Tû vas a ser el cagôn, Pepito Ratita Robert?
EliminarPa la proxima avisa cohones.
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