Con muchas ganas siempre de ir rastreando la red
de caminos y senderos de nuestro paisaje y sus contornos, propuse una ruta
circular entre las vegas del Guadalete y Majaceite, cerca de Arcos. Sería corta
(unos 30 k.) pero con la posibilidad de alargarla cuanto quisiéramos. Podíamos
comenzar en Majarromaque, en La Barca o hacerla incluso desde Jerez.
Optamos (más tarde comprobaríamos que
acertadamente) por la versión corta. De manera que este grupo abonado a los
recónditos vericuetos mañaneros (ahora que la obligación nos concede una tregua
para la devoción) ponía rumbo a Junta de los Ríos, donde comenzaría la ruta. Ya
antes de salir de Jerez tuvimos problemas técnicos, lo que nos hizo demorarnos
un rato. Pero nada que unas expertas manos y una cajita mágica no
pudiesen solucionar.
El recorrido empezaba con un agradable sendero
junto al canal por las márgenes del Majaceite hasta llegar a las proximidades
de la presa del Embalse de Guadalcacín. Nos sorprendió un par de columpios
colgados de las ramas de enormes eucaliptos que los jóvenes del lugar
utilizarían para zambullirse sobre las aguas del canal.
Sólo cruzar la carretera CA-5034, que une San
José del Valle y Arcos, comenzaba una subida que durante unos 6 kilómetros nos
llevó hasta lo más alto de Sierra Valleja, por pistas, empinados senderos y
finalmente un pedregal difícil de atravesar sobre la bicicleta. Poco antes de
conseguir la máxima altura la trocha se tornaba pista y el camino volvía a ser
cómodo. Más adelante pasamos junto al Vértice Geodésico 104921 (Valleja). A
partir de ahí empezaba un fuerte descenso en el que se iban sucediendo una
serie de rampas, junto a la cantera, hasta pasar cerca del Desguace San Miguel.
Tras recorrer un corto tramo de carretera
continuamos por una vía de servicio de la antigua Confederación Hidrográfica
que se dirige hacia los márgenes del Guadalete primero y la barriada La Pedrosa
más adelante. Justo al incorporarnos al tramo que discurre junto al río, el
retraso de la señal del gps al satélite y de éste al aparato hizo que nos
adentráramos entre unas casas, donde una muchacha nos informaba de nuestra
equivocación y del camino que sí debíamos tomar. Y en esa estábamos cuando
apareció Loco, un enorme cánido, cruce de mastín y perrolobo
transilvano, que fiel a su nombre gruñía, ladraba y amenazaba con soltar
dentelladas a quien se atreviera a moverse lo más mínimo. Menos mal que la
sangre fría del grupo (más que fría, helada) y la autoridad de la chica evitaron males mayores.
Orientados en la dirección correcta sólo nos quedaba
un agradable tramo de carretera que, atravesando la barriada de La Pedrosa, nos
conduciría entre verdes campos de alfalfa hasta la venta donde estaban los
coches.
yo iré cuando amarren al cánido.¡¡¡¡
ResponderEliminarque miedo me dá, eso.
Corta, pero muy intensa, ruta la de ayer. Las vistas desde allí arriba de Arcos y del embalse de Guadalcacín, no tienen nada que envidiar a las que nos ha regalado TF2 y TF3 en las últimas semanas a la hora de la siesta.
ResponderEliminarNo obstante, las numerosas equivocaciones del GPS y desaplicaciones del gepesero hicieron que no fuera tan corta. Las siglas podríamos traducirlas al castellano por Güena Pérdida Segura.
Lo del perro pudo ser peor de no ser por la providencial aparición de la chica amazona, que supo reducirlo con la misma contundencia con la que mi mujé me manda por el pan. Y es que el dichoso GPS nos condujo hasta la mismísima boca de ese lobo, que tenía la misma cara que Pepe ante el enésimo regate de Messi.
Más tarde, Joaquín nos invitaría por su onomástica (o Santo) en La Junta de los Ríos a una cerveza reponedora. Y nos vendría bien esa hidratación para el posterior empujón que necesitaría el Xsara, que, desde primera hora de la mañana estuvo por no apuntarse a la fiesta.
Me encanta tu blog, no lo conocia y ahora soy un seguidor tuyo. Donde podria conseguir el archivo para el gps y poder hacer algunas de tus rutas y otra pregunta, desde dondo soleis salir, ya que me gustaria ir a alguna de estas rutas con vosotros.
ResponderEliminarun saludo