Hoy hemos comenzado las salidas de mañana aunque todavía no aprieta el calor. Por las tardes, después de la sobremesa, despegar la oreja del sofá para enfundarse el maillot y ponerse el casco da mucha pereza. Pero cuando al atardecer la bici rueda por los carriles sombreados de Puerto Real con la fresca brisa de poniente que nos está regalando este inusual verano, te alegras de haber decidido cambiar el sillín por el sillón. De cualquier modo, por agradable que sea la tarde, prefiero salir por la mañana y cuando el sol empieza a herir con saña estar de vuelta en casa.
Como primera sesión del programa de estos VI Festivales de Verano (sí, aunque no lo parezca llevamos ya cinco veranos (seis con este) desarrollando un nutrido repertorio de rutas nuevas, interesantes variantes, recorridos internacionales y aventuras diversas) Fernando había sugerido la Sinfonía en Re mayor Lascuta Turris, para Do-Mi en el Sol-Fa una buena siesta después de tantos kilómetros. Pero imprevistos profesionales hicieron que el organizador de este primer concierto se viera imposibilitado para presentarlo personalmente y la comisión interina decidió un cambio de planes a última hora, ofreciendo al auditorio una obra más sencilla que bien pudiera servir como preludio del festival, obra bien conocida por todos los músicos, que no requería mayor afinación y que, por breve, bien podría servir de introito musical: Obertura 1ª V.2019 Socorritta Trebuxena, interpretada por la Orchesta de Cámara Pinchatta.
La partitura ha sonado muy afinada ejecutando los diferentes fragmentos tales como Arenas de Cañada Ancha, Rectas de Zarpa y Mesas sosegada. Tras el Interludius Tomaso el sexteto interpretó Marismas Bajas, Capita linda y finalmente Rauda Morabita.
Todo ello para estar en Jerez a mejor hora que buena y sobre todo por aplazar hasta el próximo día la Sinfonía Lascuta Turris.
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