Las insinuaciones de ruta con dirección al Valle atraían a unos y ahuyentaban a otros, aunque no estaba muy claro si el objetivo sería la Cruz, Gigonza o algún otro destino extravagante. De cualquier modo la mañana fría pero despejada de un lunes festivo era suficiente aliciente para congregar a un grupo de diversa procedencia.
Hasta La Barca, camino habitual. Luego, mientras unos paraban a desayunar en las Mesas del Corral, otros nos acercamos a La Suara para inspeccionar el senderito del arroyo de los sacos. Cuando volvimos a recogerlos nos encontramos en el bar al pelotón de delicados, que por lo visto venían detrás, pero sin mucha intención de seguir más allá del puente.
Continuamos hacia Briole por las cañadas de la Sierra y Pasada del Rayo. Más adelante, por el camino del Cerraíllo, hasta la central termoeléctrica de ciclo combinado (la Térmica de Arcos). Por este lugar era muy patente el olor producido por el gas natural que utiliza como combustible. Luego seguimos hacia la Junta de los Ríos, siempre en paralelo al canal del Guadalcacín (T15).
Breve pausa para unas fotos junto al viejo puente y seguimos rodando. Saliendo de la Junta de los Ríos nos incorporamos al carril de servicio de otro canal: el de Tablellina. Continuamos un tramo junto a él, para desviarnos posteriormente por un ramal que va rodeando la finca de El Albardén en innumerables revueltas hasta alcanzar Majarromaque. A la salida del pueblo hacemos otra parada que algunos aprovechan para reponer agua o ajustar la bici. Otros fatigas que no tenían bastante aprovechan las máquinas de ejercicios para ponerse a pedalear cómodamente sentados en un banco.
Por Garrapilos y el Encinar de Vicos llegamos a la Guareña. Y desde allí hacia Cuartillos y Jerez, en una ruta larga pero muy entretenida. Porque, a pesar de que lleva un tiempo sin llover, gran parte de los caminos continúan llenos de balsas de agua y charcos.
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