28 de enero de 2017

DÍA DEL REENCUENTRO DE LOS MTBV


Hoy,  último sábado de enero, ha sido el día del reencuentro de los MTBV. Luego de no sé cuantos años de pedalear juntos y otros tantos desperdigados por  esos grupos de dios, nos hemos vuelto a ver los tipitos en la rotonda 1, a pesar de que alguno ya es abuelo y el resto en camino de serlo.
Y digo tipitos porque ahí tenemos al Iroman Cabello, al más fuerte que el vinagre Superluis, al de los apupíos Matu, a Tomás como en sus mejores años, a Nico de no puericultor por un día, a Dani ahorrando en palabras para invertir en pedaladas, a Juan Jiménez planeando la próxima a Los Caños, a un servidor con el gancho siempre preparado para no descolgarse   y a Manolomerca oficiando como jefe de ceremonias. Y para que la celebración fuera completa, nada mejor que la compañía de los otros compañeros de fatigas a los que algunos pedimos asilo: losDelik2.  A todos ellos da gloria verlos. Tan embutidos en sus maillots, tan estirados, tan finos…tan felices.  O sea, te lo juro.  No como otros de otros grupos que parecen empeñarse en acabar fagotizados por sus propios colesteroles. Nosotros, ni hablar. Antes muertos que sencillos.  

Un grupo ya clásico no podía sino hacer una ruta clásica: Las Pachecas, cocodrilos, Puerto Real y Beatillas,  Se trataba de revivir aquellos muchos y muy buenos momentos en los que pedalear no lo era todo, ni siquiera lo más importante. Una vez concluida,  y antes de que cada mochuelo se fuera a su olivo, no quisimos marcharnos sin antes darnos una emotiva despedida en el "Porrones", donde siempre la cerveza sabe mejor mientras el dueño del bar nos hace reventar de risa con sus chistes.

Han faltado ilustres de cuando este grupo empezó, allá por el … y pico, como resultado de la escisión del Bike Jerez, porque qué bonito es el amor mientras dura, como Emilio, Kozano, Juanra, Óscar, Yoni, Pepe Frutero, Vicente,  Rafa Santos, Félix,... Unos porque no pueden, otros porque no los dejan, otros porque chutan para otra portería y otros porque cambiaron el percal por la seda, el caso es que debemos repetir la salida para darles otra  oportunidad para  reintegrarse. Y pronto, no vaya  a ser que un presidente con pelazo glamouroso le tome gusto a ir sembrando muros por  el mundo. 

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