¿Quién me prestaría un rodillo,
para subir a la bici,
para entrenar un poquillo
en estos tiempos de crisis?
(Saeta popular)
¡Oh, ese rodillo, y pedalear,
es mi único pensamiento,
que con el enclaustramiento
loco voy a terminar!
¡Pedalear por el campo andaluz,
que todas las primaveras
ando buscando maneras
para subir a la Cruz!
¡Pedalear por la tierra mía
que huele a flores,
el monte y la serranía,
todo lleno de colores!
¡Oh, no eres tú mi entrenar!
¡No puedo entrenar ni quiero
encerrado en el trastero,
sino en campo abierto errar!
Obras literarias relacionadas con esta misma temática:
Pedalear en los tiempos del cólera. "Javier García Márquez".*
Encerrados con un solo juguete. Juan Marsé.
Las bicicletas son para el verano. Fernando Fernán Gómez.
La peste. Albert Camus.
Ensayo sobre la Peguera (Picacho). "José Jaramago".*
De Camarón. "Yovani Bocacho".*
Mi querida bicicleta. Miguel Delibes.
El ciclista solitario. Ramón Bodegas.
Ciclistas de sofá. Sergio Parra.
Todo lo que una tarde murió con las bicicletas. Llucia Ramis
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* Obras inéditas de autores ficticios.
Jajaja. Qué bueno!!!
ResponderEliminarQue por marzo era por marzo
ResponderEliminarcuando aún no hace calor
justo cuando gusta más el campo
el coronavirus se expandió.
Cuando nacen los gusanos
y siembran el girasol
a joderse toca
y en las casas nos confinan a tós.
Yo, triste ciclista
que ya no sé cuando es por la mañana
y cuando por las tardes son
si no porque en bici salía
lo que alegraba un montón
hube de guardarla en el trastero
en el bicho ese me cago yo.
Paciencia, hermano Job. El tiempo es eterno para los que esperan. Por eso permanece alerta para no caer en la tentación, que la bici es débil. Y vigila porque no sabes el día ni la hora. Bienaventurados los que guardan la bici y velan.
EliminarCreo, no estoy muy seguro que Sigmund Freud tiene un hueco este próximo Viernes por la tarde.
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