Ya que por La Carrascosa nos impiden el paso a través de la Puerta Verde de Jerez, iba a buscar otro paso alternativo para poder dar continuidad a ese itinerario.
Salida habitual hacia Cartuja y Cocodrilos a buen ritmo. Alguno andaba buscando agua desesperadamente por las ventas, y no era por sed. En el cruce del pinar bastó que Valiente le insinuara a Antonio L. si iban a desayunar para que tomaran las de Villadiego, lo cual resulta bastante insólito porque este chico no es de los que abandonan la nave y sin que eso vaya a servir de precedente. (Lo que pasa es que cada uno tiene sus horarios, para desayunar, para hacer caca, para estar de vuelta...)
Subir un pequeño cambio de rasante y descubrir la laguna de golpe (una imponente lámina de agua que reflejaba el cielo en toda su intensidad, rodeada de abundante vegetación de cañizo y lentisco) suponía una delicia para los sentidos. Nada más pasar la laguna había que decidir si rodearla por su margen, con sus dificultades, o atravesar una valla que nos advertía de un camino privado, con apariencia de poco transitado.
Nos decidimos por esto último y fue un acierto, porque después de una corta subida venía una larga bajada por buena pista hasta la carretera Puerto Real - El Pedroso. Seguimos unos 2,5 k. por un senderito que va por el lado izquierdo de la carretera, con abundantes piedras y matojos, pero ciclable y muy divertido. A continuación otros 2,5 k. por carrtera hasta el cruce de El Pedroso. Cafelito en la venta, barrita energética y arreando. Por carretera hasta El Mojo. De allí hacia la laguna de Medina y Las Pachecas. Luego, unos por el carril del vivero a La Teja, subiendo la cuesta del canal al Serrallo, y otros directamente por carretera frente al convento. Cervecita en el Atlántico y todos tempranito a casa.
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